Fiebre del Heno y el uso de la Homeopatia

Cuando usted tenga los síntomas de la fiebre del heno y tenga interés en usar la Homeopatía, sepa cuáles son los síntomas que debe observar e informar al profesional homeópata que cuida de usted.

Fiebre del heno (hay fever), también llamada polinosis, es una reacción de hipersensibilidad del cuerpo al polen alergénico de los árboles y de las plantas en general. Después de una breve investigación de salud se constató que una gran cantidad de personas sufre de la fiebre del heno, desde su forma más benigna hasta su forma más acentuada.

Los pólenes se encuentran en el aire durante la época de polinización de determinadas plantas, produciendo rinoconjuntivitis y/o asma bronquial. A pesar del nombre, no existe fiebre y el heno no es el responsable por los síntomas. Existe sí, una sensación de fiebre, simulando un desagradable estado gripal.

La característica de esta molestia es su periodicidad anual, repitiéndose los síntomas siempre en la misma época del año, cuando se produce la polinización. El factor etiológico principal son granos de pólenes de plantas alergógenas que se depositan en las mucosas, produciendo reacción alérgica inflamatoria.

Dos mejores épocas para tratarse la fiebre del heno con la Homeopatía

Las dos mejores épocas del año para tratarse la fiebre del heno son:

  • Una de ellas es cuando el invierno comienza a golpear su puerta. En esta época, la molestia será tratada preventivamente y, cuando sobrevenga la primavera y el verano, la molestia se manifestará en forma más benigna, o ya podría incluso haber desaparecido.
  • La otra época del año que es aconsejable iniciar el tratamiento homeopático es durante la fase aguda de la molestia, que se produce más en la primavera y no en el verano.

En ambas situaciones, es importante que el individuo acuda a un profesional homeópata unicista, para que él comience un tratamiento de desensibilización.

En la Homeopatía, este tratamiento se llama constitucional y esto significa que el tratamiento es holístico. O sea, al individuo se lo ve como un todo, y todas sus susceptibilidades serán tomadas en consideración. Durante la consulta homeopática el individuo será investigado en todos los sectores de su cuerpo, y serán tomadas en consideración las causas que desencadenan la molestia, así como la manera como el individuo se altera cuando se encuentra enfermo, y cuales las situaciones que hacen que el cuadro empeore o mejore.

Un ejemplo de preguntas que se realizan durante una consulta homeopática:

  1. ¿Cuáles son las sensaciones que usted siente en el lugar afectado? (en el caso, en los ojos, nariz, garganta, o incluso en la región de los bronquios).
  2. ¿Cuáles son los síntomas, en forma análoga, en otras partes del cuerpo cuando usted tiene una crisis de fiebre del heno? La medicina convencional sistemáticamente desprecia estos síntomas; la medicina homeopática, al contrario, los valoriza ya que ellos caracterizan, no solamente la enfermedad, sino al enfermo, que es el objetivo del médico homeópata para el éxito del tratamiento.
  3. ¿Cuáles son los deseos y aversiones alimentarias que usted tiene durante una crisis de fiebre del heno? ¿Cuál es su necesidad de líquidos durante la crisis?
  4. ¿Cuáles son los factores que agravan el cuadro agudo y cuáles son los factores de mejora del cuadro? Por ejemplo, existen individuos que tienen un agravamiento del cuadro agudo cuando se exponen al sol. Estos individuos probablemente recibirán una prescripción homeopática diferente a la del individuo que experimenta mejora de sus síntomas cuando se expone al sol pero se produce un agravamiento de sus síntomas cuando está a la orilla del mar.
  5. ¿Cuáles son las modificaciones emocionales que usted experimenta durante un cuadro agudo de fiebre del heno? Por ejemplo, algunos individuos pasan a ser irritables con los demás, al contrario de otros que demandan más atención, que les gusta la compañía, o incluso sintiendo miedo de quedarse solos.

En fin, estas preguntas sirven para diferenciar a un individuo del otro, y acaba diferenciando los tratamientos, pues el tratamiento homeopático es extremadamente individualizado, donde cada enfermo recibirá una medicina preparada especialmente para él y que cubra sus síntomas.

¿Qué puede hacer usted en un cuadro agudo, antes de consultar a un profesional homeópata?

  • Si hubiera ardor en los ojos, póngase 20 gotas de tintura madre de Eufrasia en 200 ml de agua y aplique esta mezcla a los ojos, utilizando torundas de algodón embebidas en este contenido.
  • Lávese la nariz con una solución salina que puede ser aplicada con unos aplicadores especiales diseñados especialmente para este fin (en Holanda existe el aplicador llamado Nasaline).