Éxito en el tratamiento de las enfermedades infecciosas

Las enfermedades tales como resfriados, gripe, sarampión, coqueluche, varicela, paperas, hepatitis viral, etc. son muy bien tratadas con la Homeopatía, además de no tener tratamiento alopático.

Homeopatía durante el embarazo y el parto

La salud durante el embarazo es el mayor bien que una mujer tiene y el mayor regalo que ella puede darle a su bebé es vivir saludablemente durante este período.

El período que dura el embarazo es un excelente momento para que la mujer inicie un tratamiento homeopático. No solamente para ella, sino también para prevenir problemas que puedan surgir durante el nacimiento tanto para el bebé como para la madre. Un estilo de vida saludable, una dieta natural, balanceada e incrementada de complementos alimentarios conjuntamente con un tratamiento homeopático es la mejor garantía para un embarazo sano y un bebé saludable.

La Homeopatía es también recomendada para inducir el parto.

Ideal para bebés y niños

La mayoría de los disturbios infantiles como resfriados, tos, fiebre, vómitos, diarrea, cólicos, amigdalitis y otitis media de repetición, sinusitis, sarampión, coqueluche, varicela, paperas, bronquitis, asma, problemas durante la dentición, etc. Se pueden tratar efectiva y rápidamente con la Homeopatía, sin producir ningún tipo de efecto colateral.

Además, los medicamentos homeopáticos no causan alergias ni otros tipos de daño cuando se usan a largo plazo.

La Homeopatía es excelente y efectiva en disturbios del comportamiento de niños, como irritabilidad, obstinación, ataques de ira, miedos, succión del pulgar, comerse las uñas, y enuresis nocturna. Niños que tengan las siguientes enfermedades mentales se pueden beneficiar con la Homeopatía:

• Disturbio del Déficit de la Atención (DDA)
• Disturbio de la Hiperactividad con Déficit de la Atención (DHDA)
• Síndrome Gilles de la Tourette
• Mutismo Selectivo
• Y los desordenes del espectro del autismo

Una respuesta a las alergias

En la vida moderna de hoy, las enfermedades infecciosas disminuyeron dando lugar a un elevado crecimiento de las enfermedades alérgicas. La Homeopatía ofrece tratamiento efectivo en varias enfermedades alérgicas como urticaria, fiebre del heno, eczema, dermatitis de contacto así como en rinitis alérgica y asma.

Estudios clínicos que estudiaron la efectividad de la Homeopatía en pacientes asmáticos crónicos evidenciaron que el uso de medicamentos homeopáticos favorece la mejora de los síntomas, la mejora de la función pulmonar y la reducción en la dosis diaria del córtico esteroides y el número de infecciones paralelas.

Homeopatía en las enfermedades crónicas

La Homeopatía ayuda efectivamente en el tratamiento de varios tipos de enfermedades crónicas, abarcando un espectro que va desde el espectro de las alergias, sinusitis crónica, amigdalitis crónica, otitis de repetición, Psoriasis, cuadros de Ansiedad, Jaqueca hasta cuadros más graves como Neuralgia del Trigémino, Reumatismo, Sarcoidosis, Púrpura, Disturbio del Déficit de la Atención (DDA), Disturbio da Hiperactividad con Déficit de Atención (DHDA), Autismo, Disturbio de la Personalidad de Frontera, Síndrome Gilles de la Tourette, Síndrome del Pánico, Síndrome de la Fatiga Crónica, Esclerosis Múltiple, y enfermedades que no tienen tratamiento en la medicina convencional.

Excelente para disturbios psicosomáticos

Enfermedades psicosomáticas como jaqueca, asma, acidez, úlcera péptica, alergias, colitis ulcerativa, etc. son tratadas con éxito por la Homeopatía.

Es posible que ningún otro sistema médico tenga una proximidad, como la Homeopatía, en abordar los desordenes que involucran mente y cuerpo, incluyendo agentes terapéuticos bien definidos. Los medicamentos homeopáticos son capaces de influenciar el estado de espíritu. Ellos pueden actuar específicamente en evaluar un disturbio emocional como exceso de ansiedad, irritabilidad, inseguridad, trazos obsesivos, celos inapropiados, miedos, sospechas (paranoia), depresión, neurosis, etc.

Al aliviar los síntomas como los referidos arriba, los medicamentos homeopáticos traen un estado de salud armonioso para el individuo. De esta forma, la Homeopatía demuestra la posibilidad de alcanzar un alto objetivo dentro de la medicina. La Homeopatía es la terapia de la persona, al contrario de tratar solamente la enfermedad.

¿Quién puede ser tratado por la Homeopatía?

La Homeopatía:

• Es apropiada en todas las edades;
• Es apropiada para pacientes que sufren una enfermedad donde no existe tratamiento convencional efectivo o cuando el tratamiento convencional alcanzó un punto de estancamiento y que no avanza en dirección a la cura;
• Es útil cuando el enfermo tiene varias enfermedades coexistiendo al mismo tiempo;
• Es útil para pacientes sensibles, que no tienen condiciones de hacer uso del tratamiento convencional debido a los efectos colaterales;
• Es apropiada para pacientes que no pueden utilizar tratamiento convencional, por razones de seguridad, como embarazo y amamantamiento materno;
• Su uso puede ser paralelo al tratamiento de la medicina convencional, pues no interactúa con las medicaciones alopáticas;
• Medicamentos homeopáticos no son sustitutos en enfermedades que necesitan ser tratadas con cirugía, ni sustituyen una deficiencia de hormonas;
• Pero la Homeopatía puede ser excelente para auxiliar en la recuperación del postoperatorio;
• Homeopatía no substituye la terapia convencional para el cáncer, pero puede ser usada como tratamiento complementario. Muchos pacientes homeopáticos consideran la Homeopatía benéfica para aliviar los efectos colaterales de la quimioterapia y radioterapia.
• Muchos pacientes terminales optan por ser acompañados por un profesional homeópata, hasta el estado final de su vida.
• Homeopatía puede beneficiar a los pacientes portadores de “síntomas médicos que no tienen explicación”, cuando la medicina convencional no consiguió resolver estos síntomas. Por ejemplo, cuando el paciente refiere que tiene una incomodidad en el área del plexo solar (en el área donde está localizado el estomago). Actualmente estos síntomas se llaman, en la medicina convencional,  “fallas en la eficacia” (en inglés se dice “effectiveness gaps”).  Esto quiere decir, que en la práctica de la clínica médica diaria, surgen muchos síntomas que el médico convencional no consigue solucionar, porque los medicamentos alopáticos no tienen alcance.